Entrevista por Anika Mukker
Traducción por Kaylee Duval
Jasmeen está en camino a su segundo año en la universidad de McMaster estudiando Honores Ciencias de La Vida. Nacida y criada en Canadá, ella coloca mucho de su tiempo y esfuerzos en trabajo comunitario relacionado con el empoderamiento de las mujeres, liderando Girl Up Caledon y el club de Nuestro Futuro de Cambio (Our Future of Change) en su universidad. ¡También, a ella le gusta trabajar en el jardín, cocinar y llevar un estilo de vida saludable!
Hecho divertido: ¡Ella puede cocinar lasaña en 30 minutos en vez de la ordinaria de una o dos horas para la preparación!
Nuestro Futuro de Cambio está centrado acerca de juntar a los estudiantes en la lucha en contra del tráfico humano. ¿Hay algunas experiencias que causaron tu participación en sus esfuerzos? ¿Algo que resonó mucho contigo en su misión o los temas que trabajan para resolver?
Encontré la organización unos días después de su lanzamiento; estaba desplazando por Instagram y fue atraída a su misión instantáneamente. Antes de decidir si unirme o no, reflexioné sobre qué nos estaba faltando localmente al contrario que globalmente. Decidí que de verdad quería empezar un programa de tutoría o una organización que aumenta conciencia del tráfico humano. El tráfico humano es un tema masivo en Canadá pero tanta gente se queda inconsciente de eso. El problema no se habla de a pesar del hecho de que estadísticas muestran que los sobrevivientes rara vez reciben justicia debido al sistema legal, y hay una falta de programas de reintegración ofrecidos por el gobierno. Cuando encontré Nuestro Futuro de Cambio, me di cuenta de que no necesitaba empezar mi propia organización independiente porque ya había una que fue establecida. Durante los primeros seis meses más o menos, fui una embajadora general, y escribí artículos. Dentro de unos otros seis meses, fue ofrecida una posición de liderazgo, y eso definitivamente no fue mi intención inicial. A lo largo de mi tiempo como embajadora, siempre di un paso adelante y escribí artículos, edité trabajo, etc. Fue el individuo que siempre estaba allí cuando cualquier persona necesitaba ayuda.
Eso fue principalmente porque me apasiona por lo que la organización defendió. A mí me gustaba hacer investigaciones y aprender sobre los temas más prevalentes en Canadá y redactándolos en artículos para compartir. Así, fue ofrecida ser la Directora de Canadá — para manejar todos los capítulos de las organizaciones del país. Empezamos clubes en unas pocas universidades y preparatorias, y fue básicamente la persona de contacto para todos. Trabajé en esta posición por cuatro a cinco meses y entonces decidí empezar mi propio club en mi propia universidad. Esa fue probablemente la mejor decisión que alguna vez había hecho. Sabía que necesitaba dar un paso atrás y concentrar todos mis esfuerzos localmente porque no había ningún club en contra del tráfico humano en McMaster. Pensé “Estoy haciendo todo este trabajo a nivel global, pero no hay nada pasando localmente. Todos estos estudiantes de mi universidad no saben de cuán grande es el problema del tráfico humano en nuestra comunidad.”
¿Habían algunos otros factores que te habían influido a hacer este cambio de hacer trabajo global y trabajo nacional a enfocar en las necesidades de tu comunidad inmediata?
No diría algo sino alguien. Cuando era una escritora, siempre hacía llamadas con los fundadores para hablar de los artículos e ideas. Entonces, cuando estaba pensando en empezar el Futuro de Cambio en McMaster, les pregunté si me llamarían en ese momento — como exactamente en ese momento. Así que ellos me llamaron, y nos hablamos. Ellos me dijeron que mi idea fue buena y me impulsaron continuar adelante con esta idea. Pero tenía miedo de que no sería un buen líder. “¿Qué pasa si no puedo administrar esta posición de liderazgo?” Me respondieron diciendo “¿¿Lo dice en serio??” y me animaron a asumir este papel importante. Ellos tomando el tiempo a las dos de la mañana para llamarme y asegurarme fue extremadamente empoderando y me dieron tanta confianza. Me di cuenta de que quería estar allí para alguien justo como ellos habían estado allí para mí. También me di cuenta de que nadie me estaba deteniendo excepto yo y tomé este paso.
Con Girl Caledon, haces mucha programación virtual y trabajo con redes sociales. ¿Qué te impulsó a empezar estos proyectos, específicamente Spot Her Light? ¿Qué papel crees que los medios sociales juegan en la defensoría?
Para Spot Her Light, al crecer yo era el mayor de mis hermanos. Siempre era quién estableció las metas, pero sentía como si fuera puesta en esta posición por alguna razón. Podría manejar el estrés de ser la primera, pero fue mucho para tratar con eso.
Sabía que necesitábamos empezar un programa que compartiera las luchas de las chicas y sus logros para que otros pudieran reconocer que sus obstáculos no siempre les definen y que hay un futuro más brillante adelante. Spot Her Light hace un trabajo increíble de mostrar que allí estaban los obstáculos de estas chicas, los superaron, y ahora vea lo que han logrado.
También siempre preguntamos a estas chicas qué consejos darían a ellas mismas, y nunca deja de ser un golpe duro para mi. Mi vida habría sido impactada tanto si hubiera escuchado sus pensamientos cuando era niña.
Por lo general, hay tanta razón de utilizar estas plataformas digitales. Puedes hacer tantas cosas que no podrías hacer en persona. La tecnología es muy compleja: se puede utilizar para hacer cambios o se puede pasar tiempo viendo Netflix en exceso. Pero con independencia, se necesita dar un paso atrás y ver todo lo que se puede hacer con los medios digitales. Si veis las publicaciones más recientes de GU Caledon, hemos estado abogando por muchos de los temas acerca de derechos humanos porque es la creencia principal de nuestra organización que no se puede hablar de derechos de las mujeres sin hablar de derechos humanos en su totalidad. Por ejemplo, en octubre hicimos una publicación que trataba de los agricultores en Indio. Nuestro equipo estaba furioso porque los agricultores no fueron subrayados bastante en los medios, y pensábamos que muy pocas personas habían escuchado del tema en realidad. Y, queríamos hacer algo sobre esto. ¡Esta publicación estalló al fin y nos ayudó a crecer nuestra plataforma!
De alguna manera, eso verdaderamente nos motivó; nos recordó que una publicación puede ayudar mucho a organizaciones esforzando hacer una diferencia. Al fin, la cosa de mayor importancia es utilizar tecnología para lo bueno.
¿Cómo ha influido tu entorno e identidad cultural en los temas que te apasionan?
Mis padres apoyan a mujeres y chicas persiguiendo educación alta con todo el corazón, pero no es el caso para todas las familias. Recuerdo a mi padre hablando de cómo tantas chicas en Indio solamente asisten a la escuela hasta noveno grado — que hay un enfoque intenso en casarse y empezar una familia cuando es muy joven. A través de escuchar estas cuentas, comprendí cuán afortunada yo era. Todos estamos conectados culturalmente, pero todavía quedan tantas disparidades por todo el mundo. Esa es una de las cosas que más me motiva a hacer un cambio. De hecho, alguno de mis sueños es construir una escuela en Indio para las chicas que no pueden perseguir o son negadas su derecho a una educación. De muchas maneras, mi cultura ha hecho que me refleje de mi privilegio.
También he escuchado personas comentar que si chicas fueran educadas, el mundo se convertiría en un desastre. Sin embargo, estamos viendo exactamente lo opuesto en este momento. Las chicas y mujeres en posiciones de liderazgo están haciendo tanto de lo bueno, haciendo tan grande una diferencia en el mundo.